Una encuesta reciente revela la amplia preocupación de los líderes empresariales estadounidenses sobre la regulación y gobernanza de la inteligencia artificial, especialmente en torno a la privacidad de datos, los riesgos de seguridad y el uso ético. La encuesta muestra que el 84% de los responsables de la toma de decisiones en materia de datos, privacidad e IA apoyan la actualización de la ley de derechos de autor estadounidense para adaptarse a la era de la IA. El 81% de los encuestados cree que las grandes empresas tecnológicas deberían compensar a las personas que utilizan sus datos para entrenar la IA, lo que refleja un cambio de percepción sobre el valor de los datos personales. Las grandes empresas apoyan más la regulación gubernamental de la IA que las pequeñas empresas. El 64% de los encuestados

Google y OpenAI utilizan robots para recopilar datos de internet, pero la legislación actual sobre derechos de autor plantea obstáculos a sus esfuerzos de recopilación de datos. Los modelos de IA necesitan contenido generado por humanos para mejorar, pero la cuestión radica en si las empresas deben pagar por este contenido o si pueden obtenerlo de internet. OpenAI ha comenzado a utilizar conjuntos de datos creados por ChatGPT para entrenar GPT-4, pero depender únicamente de estos datos podría provocar un colapso del modelo.